BIG NUTRICION

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lunes, 5 de marzo de 2012











MAL OLOR EN AXILAS
El mal olor se produce en esta zona debido a la gran cantidad de glándulas sudoríparas que poseen las axilas, también otra parte afectada por la gran cantidad de estas glándulas son los genitales.
El mal olor se produce en el momento en que se suda, con sudor acumulado se forman numerosas bacterias que desprenden unos gases que son los causantes del mal olor.
Los consejos que presento para evitar el mal olor son: en primer lugar un aseo diario (con o sin olor es recomendable) e incluso si el olor es fuerte, ducharse varias veces al día utilizando jabones específicos para este problema. Utilizar ropas que faciliten la transpiración, como el algodón o el lino (fibras naturales principalmente). El café es un responsable del sudor, por lo que si se puede evitar, mucho mejor. Cambiarse de ropa un par de veces al día en verano, tanto interior como exterior.
Y ya si es extremo vuestro caso y estas medidas no funcionan, unos remedios caseros como por ejemplo con una lechuga, exprimirlas y con el líquido que sale restregarlo en las axilas. De igual forma, se puede hacer también con vinagre de sidra de manzana, aplicándolo sobre las axilas con una gasa.
Por último, un último remedio: después de ducharnos, mezclar al 50% talco con bicarbonato y aplicar sobre las axilas, después de haberlas secado bien,


Algunos consejos para combatir la celulitis

En principio, y como en todo, será esencial cuidar la alimentación y hacer ejercicio físico. Beber abundante agua para potenciar la eliminación de las toxinas, no abusar de la sal (que propicia la retención de líquidos), consumir abundante fibra natural y evitar grasas y fritos en las comidas, son otras claves relacionadas con los hábitos de vida para reducir la celulitis.

También será necesario mantenerse activo: caminar una media hora por día ayudará a mantener las piernas fuertes, mientras que ejercicios aeróbicos como andar en bicicleta, correr, hacer steps o incluso nadar, facilitarán la liberación de toxinas a través del sudor.
Otra medida a la que puede recurrirse es al cuidado con masajes y/o drenaje linfático: se puede recurrir a esta técnica unas dos veces por semana para fomentar la disolución de los cúmulos de grasas y la eliminación de toxinas. Masajes hechos de forma lenta, con poca presión, desde las rodillas hasta la ingle por la parte posterior, interna y externa del muslo activan la circulación y ayudan mucho, y más si se hacen con algún aceite esencial adecuado.
En el mercado, hoy en día, existen productos anticelulíticos que pueden adquirirse, con compuestos específicos (como la L-Carnitina) que si bien no son milagrosos, también son de utilidad para activar la circulación y a eliminar la grasa acumulada.